Ahora más que nunca te desprecio por la única razón de que existes.
El último camino me recordo lo miserable de tu vida inutil, de mis labios escuchaste el último grito de lastima.
Por creer que moririas, yo disfrute por un momento, me burlé de tí como solia hacerlo. En este mundo no hay cabida para tu ser, ni mucho menos en el otro, el mundo paralelo. Tu alma no es bienvenida.
El día que mueras, gritaré de alegría y ese día, subiré a la montaña mas grande, me arrodillaré y cantaré mi canción favorita.
El día que naciste, mis tormentos comenzaron, la realidad es que no te quiero, te aborresco y deseo que te pierdas en la nada y te vuelvas nada. Deseo que desaparescas y en tu lugar, una flor aparezca. Mi odio hacía ti es más grande que ayer y va en aumento. Con solo pensar en tu nombre, mis entrañas se comprimen.
Te odio, te odio y no te conozco, se que existes porque te siento, aun no te veo, pero ya te quiero olvidar.
Te odio aunque no se quien seas, te aborresco aun más desde que empecé a escribir.
Sé que existes y te odio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario