viernes, mayo 19, 2006

EL TELEFONO CELULAR

Instrumento de esclavitud voluntaria y colectiva. Un modo de aceptacion social y satisfaccion personal.
Toda necesidad creada por la misma sociedad lleva a un consumismo incontrolable cada vez mas grande y poderoso.
Nuevos modos de aceptacion social y superacion personal, una satisfaccion inexplicable a un nuevo goce falso creando autoestima que siempre ha existido.
Siguiendo masas, enjuiciando al pobre, al que es menos, al que no tiene, o al que no necesita, que no busca nada, y que en verdad tiene todo, no mas, no menos.
Solucion momentanea a un avance cotidiano, perdida de tiempo y dinero.
Satisfaccion insaciable, una necesidad crea otra aun mas grande, mas poderosa, un nuevo medio para destruir nuestro cerebro poco a poco, para derrocar nuestras capacidades con el pretexto de hacernos la vida mas sencilla. Mientras mas tengamos, mas crecera nuestro odio para aquellos que nada tienen.
La sociedad misma es culpable de nuestros sentimientos, nuestros actos y nuestras reacciones siempre defensivas, egoistas y soberbias.
Mentes debiles e ignorantes capaces de olvidar nuestra escencia de ser humano donde lo que solo se busca es consumir nuevas necesidades que al poco tiempo solo seran efimeros artefactos inservivbles.
Seguir enriqueciendo a las grandes compañias transnacionales que seguramente explotan a sus trabajadores. Alimentando la soberbia burguesa.
Un odio que crece, que hacemos crecer y permitmos que pase, que nos pasen por nuestras cabezas aplastando nuestros cerebros.
Necesidad, tras necesidad, tras necesidad, no son mas que deseos falsos, para crear solo una imgen falsa de nuestro verdadero ser y nuetsra calidad de personas inteligentes.

Por eso: “Yo no creo en los celulares”