SOLEDAD AMBIGUA

En una tarde no muy soleada pero si con viento fuerte caminaba sin rumbo exacto y pensando lo mismo de ayer. Me encontraba solo como siempre y alegre como nunca. Podía escuchar el choque de las ramas de los arboles secos entre si y el rechinido de los troncos viejos. El movimiento de la hojarasca por el aire intenso formaba pequeños torbellinos en la tierra todavía mojada por la lluvia pasada.

Esa tarde en la que solitario me sentía una pequeña palmada en mi espalda llamó mi atención, gire mi cabeza, pero nada encontre, solo una pequeña corriente de aire que choco en mi rostro. Yo, extrañado, volteo hacía todos lados, pero nada. Un escalofrios invadio mi cuerpo provocando que mi piel se enchinara, ahora sabía que no estaba solo y que alguien más se encontraba conmigo, alguien misterioso.

No senti miedo, mas bien estaba confundido, jamás imagine la compañia de alguien, toda mi vida la había pasado caminado solitario. Nunca alguien se acordo de mi nombre, nunca algún ser había parado su camino por ofrecer una lagrima a mi alma. Era una sensación extraña, ya nada fue igual.

Tal suceso me creo una confusión tal, que hubiese querido que ese momento jamás hubiese pasado.

Mi vida era alegre a mi manera, solo eramos yo y mi soledad, solo yo escuchaba el caminar triste de mis pasos, no había lastima que dar ni tristezas que provocar.

Han pasado ya cien años, y es fecha que no logro descubrir quien era aquel ente que me acompaño por un instante y que me dejo solo y con una gran confusión. Ya no vivo tranquilo, cada tarde de invierno, donde el viento se hace presente con grandes corrientes, te busco por todos lados, presiento que estas ahí, pero jamás te veo. Lloro por las noches, te anhelo por las mañanas, y me descepciono por las tardes. Ese es ahora mi gran vida, mi cotidianidad se ha vuelto tormentosa. Mis lagrimas se congelan con este frio provocando cubos de hielo en los que he quedado encerrado. ahora tendre que esperar que el verano traiga al sol que derrita mi prisión, mientras tanto seguiré esperandote tan triste como me has dejado.